La NASA se está preparando activamente para aterrizar en la luna como parte del proyecto Artemis. En 2026, podremos ver a Artemis III aterrizar en nuestra luna natural durante un sobrevuelo tripulado. Además, el aterrizaje se realizará con la ayuda de una nave espacial privada construida por SpaceX. La agencia espacial ha mostrado una descripción de cómo se desarrollará la histórica misión Artemis III. El acontecimiento supuso el extraordinario regreso histórico de la humanidad a la Luna, más de medio siglo después del programa Apolo.

Según los planes de la NASA, después del exitoso regreso del hombre a la luna, dentro de unos cinco años, la agencia espacial, junto con SpaceX y la empresa Blue Origin de Jeff Bezos, planea enviar la primera nave espacial de carga a nuestra luna. Esto sucederá durante la misión Artemis VII, prevista para 2031; ya ha sido planificada y ha entrado en la fase de preparación. Las imágenes recientemente publicadas muestran la nave espacial de carga Blue Origin y la nave espacial SpaceX bajando el rover a la superficie lunar utilizando un ascensor externo.
Aunque los planes parecen apasionantes, hay que tener en cuenta que la NASA y sus socios todavía tienen mucho trabajo por hacer antes de que estos planes se hagan realidad. La NASA pidió a SpaceX y Blue Origin que modifiquen sus naves lunares tripuladas con versiones de carga, que actualmente se están desarrollando para Artemis III, IV y V. Estas transformaciones deberían llevar carga a la Luna. Estas variantes de carga son capaces de transportar entre 12 y 15 toneladas de carga útil y se espera que estén operativas antes de la misión Artemis VII.

Los robustos rovers con ruedas desempeñan un papel importante en la exploración de la Luna y el establecimiento de una base permanente en ella. Será posible llevar no sólo personas a la Luna, sino también grandes equipos para la investigación científica.
Los cambios en los vehículos lunares existentes, en particular los ajustes en las interfaces de carga útil y los mecanismos de despliegue, se llevarán a cabo en el marco de los contratos existentes. Las variantes más nuevas de la nave espacial de carga no incluyen sistemas de soporte vital para humanos, lo que deja más margen de modificación.
Pero todavía existen serios obstáculos para la realización de proyectos tan maravillosos. A la NASA le resulta cada vez más difícil obtener presupuestos para financiar nuevas misiones espaciales y apoyar las antiguas. SpaceX aún tiene que lanzar y aterrizar con éxito un cohete Starship, y Blue Origin aún no ha puesto en órbita ninguna de sus naves espaciales.
Anteriormente informamos sobre cómo la NASA exigió crear un vehículo lunar de nueva generación en solo 12 meses.
Según nasa.gov
Síguenos en Twitter para recibir más noticias espaciales interesantes de vez en cuando.
https://twitter.com/ust_magazine