¿Qué tan bien puedes escuchar a alguien en una habitación llena de gente? ¿Qué pasa si están hablando en voz baja en comparación con la otra charla?
Un estudio publicado en PLoS Biología ha encontrado dos formas en que nuestros cerebros procesan el habla cuando hay otra conversación.
Las respuestas podrían ayudar a desarrollar tecnología auditiva que permita a las personas concentrarse en sonidos específicos en entornos ruidosos; actualmente, amplifican todo el sonido en una habitación.
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Los investigadores reclutaron a siete participantes del estudio, a todos los cuales se les estaba tratando la epilepsia con cirugía cerebral.
A los pacientes se les implantaron electrodos en el cerebro, lo que significa que los investigadores podrían recopilar datos cerebrales que no se pueden encontrar utilizando métodos menos invasivos.
Los investigadores registraron datos de EEG intracraneales de cada uno de los pacientes, mientras escuchaban una serie de voces masculinas y femeninas hablando entre sí a diferentes volúmenes.
Mientras escuchaban, se les pedía a los pacientes que se concentraran en una u otra voz.
A veces, la voz en la que tenían que concentrarse era más fuerte que otra voz (lo que se conoce como una voz «vislumbrada»), a veces era más baja («enmascarada»).
La actividad cerebral mostró que el habla enmascarada y vislumbrada se procesaba de manera diferente en dos áreas del cerebro: la corteza primaria y secundaria.
El habla vislumbrada se codificó tanto en la corteza primaria como en la secundaria, pero el habla enmascarada solo se codificó si se trataba de la voz a la que se prestaba atención.
«Cuando escuchas a alguien en un lugar ruidoso, tu cerebro recupera lo que te perdiste cuando el ruido de fondo es demasiado alto», explica el autor principal Vinay Raghavan, candidato a doctorado en la Universidad de Columbia, EE. UU.
«Tu cerebro también puede captar partes del habla en las que no estás enfocado, pero solo cuando la persona que estás escuchando está tranquila en comparación».
Los hallazgos podrían ayudar a desarrollar el campo emergente de la neurotecnología auditiva, que permite que el cerebro se concentre en sonidos específicos.