Las aves como pacificadoras en zonas de conflicto: La lechuza común en el proceso de paz entre Jordania e Israel

El proyecto «Las lechuzas no conocen fronteras» reúne a personas de Israel, Jordania y la Autoridad Palestina para que colaboren en la resolución de problemas medioambientales. Los esfuerzos de conservación de la naturaleza, como éste, son beneficiosos para todas las comunidades. En la mayoría de los casos, estos beneficios van más allá de la mera protección de la biodiversidad. De hecho, pueden facilitar un diálogo constructivo que supere las divisiones en las zonas de conflicto e incluso integrar la conservación de la naturaleza en las intervenciones de consolidación de la paz.

GCSP

El miércoles 13 de junio, el Centro de Políticas de Seguridad de Ginebra (GCSP) acogió a cuatro ponentes para presentar este proyecto único. Para el profesor Alexandre Roulin, experto en biología evolutiva del comportamiento de la Universidad de Lausana, las lechuzas comunes representan un símbolo de habilidades estratégicas y diplomáticas. Las lechuzas no sólo son un rodenticida eficaz y natural, sino que además sus polluelos aprenden a negociar dentro de su nido cuando se alimentan de las presas (ratones y ratas) que les traen sus padres.

La importancia del medio ambiente en el proceso de paz de 1994 entre Israel y el Reino de Jordania fue destacada por el General (retirado) Mansour Abu Rashid, antiguo jefe de la Inteligencia Militar jordana, y el General (retirado) Baruch Spiegel, antiguo comandante de brigada israelí. Ambos generales explicaron cómo lucharon en guerras por sus países y las dificultades que tuvieron cuando se les encargó negociar y aplicar los Acuerdos de Paz entre Israel y Jordania. Sin embargo, la confianza fue primordial para establecer vínculos que condujeron a una paz duradera y a una amistad duradera. Ambos oradores destacaron el papel de los proyectos fronterizos de conservación de la naturaleza en la preservación de la paz.

Zoología

El profesor Yossi Leshem , investigador principal del Departamento de Zoología de la Facultad de Ciencias de la Vida de la Universidad de Tel Aviv y fundador y Director del Centro Internacional para el Estudio de la Migración de las Aves de Latrun (Israel), también intervino. Subrayó que las iniciativas de abajo arriba pueden permitir a los agentes locales de distintos países reunirse, colaborar y generar confianza. En el caso de las migraciones de aves, el proceso de paz se amplió debido a factores medioambientales.

Anna Brach, responsable del Cluster de Seguridad Humana del GCSP, concluyó afirmando que el medio ambiente suele percibirse como una fuente de conflicto. sin embargo, este proyecto demuestra que la naturaleza puede convertirse en una fuente de paz.

Durante el debate, los asistentes tuvieron la oportunidad de familiarizarse con el uso de las aves, y especialmente de los búhos, como pacificadores en zonas de conflicto. Este acto único no sólo aportó inspiración al público, sino también optimismo al mostrar formas innovadoras de fomentar la paz.

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