PULLMAN, Lavado. — Un estudio dirigido por la Universidad Estatal de Washington reveló que las plantas pueden sentir cuándo algo las toca y cuándo se suelta.
El estudio investigó cómo las células vegetales individuales respondieron al tacto. Un conjunto de 84 experimentos incluyó una combinación de berro de thale y plantas de tabaco especialmente criadas para incluir sensores de calcio.
Los investigadores utilizaron una varilla de vidrio muy fina para averiguarlo. Al enviar ondas lentas de señales de calcio a otras células vegetales y cuando se liberaba la presión, la planta enviaba ondas más rápidas. Estos experimentos demostraron que las células vegetales pueden enviar diferentes señales cuando se inicia y se detiene el contacto.
Michael Knoblauch, profesor de ciencias biológicas de WSU y autor principal del estudio en Journal Nature Plants, y sus colegas observaron muchas respuestas complejas según la fuerza y la duración del contacto; sin embargo, la diferencia entre tocar y quitar era clara.
Cuando los investigadores aplicaron 30 segundos de contacto a una célula vegetal, vieron ondas lentas de iones de calcio, llamadas calcio citosólico. Estas ondas lentas viajan desde la célula a través de otras células vegetales y duran entre tres y cinco minutos. Sin embargo, la eliminación del tacto de una célula vegetal mostró un conjunto instantáneo de ondas más rápidas que desaparecieron en un minuto.
Para medir la teoría de la presión, los investigadores insertaron una pequeña sonda de presión capilar de vidrio en una célula vegetal. La presión capilar es la presión entre dos líquidos no homogéneos en un tubo delgado que resulta de la interacción de fuerzas entre el fluido y las paredes sólidas del tubo.
Los investigadores encontraron que el aumento y la disminución de la presión dentro de la célula dieron como resultado ondas de calcio similares iniciadas por el inicio y la finalización de un toque. Lo que significa que el mecanismo en las plantas parece ser el aumento o disminución de la presión celular interna que puede hacer cualquier célula en la superficie.
El estudio pudo diferenciar las ondas de calcio entre tocar y soltar, sin embargo, la forma en que los genes de la planta responden a estas señales sigue siendo un misterio.