Las pruebas de ADN pueden predecir la eficacia de los medicamentos

Las pruebas de ADN pueden predecir la eficacia de los medicamentos

¿Alguna vez se ha preguntado por qué algunos medicamentos no funcionan tan bien para usted como para otros? Las pruebas farmacogenómicas esperan explicar esta diferencia en la respuesta a los medicamentos observando los genes dentro del ADN.

La farmacogenómica, o PGX, es el estudio de cómo los genes afectan la respuesta a los medicamentos. Los genes son segmentos de ADN que sirven como manuales de instrucciones para que las células produzcan proteínas. Algunas de estas proteínas descomponen o transportan ciertos medicamentos por el cuerpo. Otras son proteínas a las que se dirigen los medicamentos para producir el efecto deseado.

Como farmacéuticos que atienden a pacientes que han suspendido muchos medicamentos debido a efectos secundarios o ineficacia, creemos que las pruebas farmacológicas tienen el potencial de guiar a los profesionales de la salud hacia una dosificación y prescripción más precisa.

¿Cómo funcionan las pruebas PGx?

Las pruebas PGx buscan variaciones en genes en su ADN para predecir la respuesta a los medicamentos. Por ejemplo, la presencia de una mutación genética puede predecir que una proteína particular que codifica no puede descomponer un fármaco en particular. Esto puede provocar niveles elevados del medicamento en su cuerpo y un mayor riesgo de efectos secundarios. La presencia de otra mutación genética puede predecir lo contrario: puede predecir que la proteína que codifica descompone el fármaco más rápidamente de lo esperado, lo que puede reducir su eficacia.

Por ejemplo, el citalopram es un antidepresivo que se metaboliza mediante una proteína llamada CYP2C19. Los pacientes con mutaciones genéticas que codifican una versión de esta proteína con una capacidad reducida para descomponer el fármaco pueden correr riesgo de sufrir efectos secundarios. https://www.youtube.com/embed/dGMIyzCRl-A?wmode=transparent&start=0 PGx es una forma de medicina personalizada o de precisión.

Actualmente, hay 80 medicamentos que reciben prescripción en función de los resultados de PGx, incluidos tratamientos para la depresión, el cáncer y las enfermedades cardíacas. Las pruebas PGx disponibles comercialmente se pueden entregar directamente a los pacientes en su puerta con o sin la participación de un profesional de la salud. Estas pruebas PGx directas al consumidor recolectan ADN de una muestra de saliva o de un hisopo de la mejilla, que luego se envía a un laboratorio. Los resultados pueden tardar desde unos pocos días hasta algunas semanas, según la empresa.

Algunas empresas requieren consultar con un proveedor de atención médica, a menudo un farmacéutico o un asesor genético, que puede facilitar el proceso de prueba y analizar cualquier cambio en la medicación una vez que se obtengan los resultados.

Limitaciones de la prueba PGx

La prueba PGx no puede predecir cómo reaccionará usted a todos los medicamentos por varias razones.

En primer lugar, la mayoría de las pruebas PGx no buscan posibles mutaciones de todos los genes del genoma humano. En cambio, analizan sólo un número limitado de genes y variantes que están fuertemente asociados con fármacos específicos. Las pruebas PGx sólo pueden predecir cómo responderá a los medicamentos relacionados con los genes que se están analizando.

Algunos medicamentos se descomponen en vías muy complejas que involucran múltiples proteínas y subproductos, y la utilidad de las pruebas de PGx para ellos aún no está clara. Por ejemplo, el antidepresivo bupropión tiene tres vías principales involucradas en su degradación y forma tres subproductos activos que interactúan con otros fármacos o procesos corporales. Esto hace que sea más difícil determinar cómo responderá al medicamento porque hay más de una variable involucrada. En muchos casos, no hay datos suficientes para predecir con seguridad la función normal de una proteína y cómo podría afectar su respuesta a un medicamento.

La aplicabilidad de los resultados de la prueba PGx está además limitada por la falta de diversidad de los participantes del estudio. Normalmente, las poblaciones de ascendencia europea están sobrerrepresentadas en los ensayos clínicos. Una iniciativa de investigación en curso de los Institutos Nacionales de Salud, llamada Programa de Investigación Todos Nosotros, tiene como objetivo abordar este problema mediante la recolección de muestras genéticas de personas de diversos orígenes. https://www.youtube.com/embed/ti50nS7B5vI?wmode=transparent&start=0 Todos nuestros programas de investigación buscan realizar investigaciones que sean más representativas de poblaciones diversas.

Otra limitación de las pruebas PGx directas al consumidor es que pueden predecir la respuesta al fármaco en función de su genética. El estilo de vida y los factores ambientales, como la edad, la función hepática o renal, el consumo de tabaco, las interacciones medicamentosas y otras enfermedades, pueden influir en gran medida en su respuesta a los medicamentos. Por ejemplo, las verduras de hojas verdes, que tienen un alto contenido de vitamina K, pueden reducir la eficacia del anticoagulante warfarina. Pero las pruebas PGx no tienen en cuenta estos factores.

Finalmente, sus resultados de PGx pueden predecir que usted puede responder de manera diferente a la medicación, pero no garantiza que la medicación no tendrá el efecto deseado. En otras palabras, la prueba PGx es más predictiva que definitiva.

Riesgos de las pruebas PGx

Las pruebas PGx conllevan el riesgo de no contar la historia completa de la respuesta al fármaco. Si no se encuentran diferencias en un gen, la empresa de pruebas generalmente analiza esos genes en busca de proteínas que codifiquen su funcionamiento normal. Debido a esta suposición, alguien con una mutación rara o desconocida puede obtener resultados erróneos.

Algunas personas quieren ver los resultados y cambiar su dosis o suspender su medicamento. Sin embargo, puede ser peligroso. Suspender abruptamente algunos medicamentos puede provocar efectos de abstinencia. Nunca cambie la forma en que toma sus medicamentos sin consultar primero a su farmacéutico y médico.

Compartir los resultados de su prueba PGx con todos los médicos involucrados en su atención puede ayudar a prevenir fallas en los medicamentos y mejorar la seguridad. Los farmacéuticos están altamente capacitados en farmacogenómica y sirven como recurso para abordar preguntas o inquietudes relacionadas con los medicamentos.

Las pruebas PGx no autorizadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos no son clínicamente interpretables y, por lo tanto, no pueden usarse para informar la prescripción. Los resultados de estas pruebas no deben incluirse en su expediente médico.

Beneficios del examen PGx

Las pruebas PGx directas al consumidor pueden permitir que los pacientes participen activamente en su atención médica al aumentar el acceso y el conocimiento de su información genética.

El conocimiento del paciente sobre su perfil genético PGx tiene el potencial de mejorar la seguridad del tratamiento. Por ejemplo, un estudio realizado en 2023 con más de 6000 pacientes en Europa encontró que aquellos que utilizaron los resultados de su PGx para guiar la terapia farmacológica tenían un 30% menos de probabilidades de experimentar reacciones adversas a los medicamentos.

La mayoría de los resultados de las pruebas PGx son válidos durante toda la vida del paciente y no requieren volver a realizar la prueba a menos que sea necesario evaluar genes o mutaciones adicionales. A medida que se realicen más investigaciones sobre mutaciones genéticas, es posible que se actualicen las recomendaciones.

En general, la información genética de las pruebas PGx directas al consumidor puede ayudarle a colaborar con los profesionales de la salud para seleccionar medicamentos más eficaces con un menor riesgo de efectos secundarios.

Kayla B. Rowe, miembro de farmacogenómica clínica, universidad de pittsburgh; Lucas Berenbrock, profesor asociado de farmacia y terapéutica, universidad de pittsburghy Philip MP, profesor asistente de farmacogenómica, universidad de pittsburgh

Este artículo se vuelve a publicar desde The Conversation bajo una licencia Creative Commons. Lea el artículo original.

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