Los peces cambian la atención de un vecino a otro para un movimiento colectivo sin interrupciones

En un banco de tetras nariz de ron, un pez común de acuario, la coordinación del grupo parece producirse cuando cada pez cambia continuamente a cuál de sus vecinos presta atención, según una nueva investigación publicada en PLOS Computational Biology.

Bancos

Los movimientos grupales sin fisuras que se observan en algunos bancos de peces y bandadas de aves dependen de que los individuos compartan información direccional y cambien de dirección en función de los movimientos de los demás. Sin embargo, no está claro a cuántos vecinos presta atención cada individuo ni dónde se encuentran dentro del grupo.

Para comprender mejor estas interacciones, Li Jiang, de la Universidad Normal de Pekín (China), y sus colegas de las Universidades de Bristol, Roehampton y Toulouse, estudiaron el comportamiento de cardumen en el tetra de nariz ronca, un pez tropical de agua dulce. Desarrollaron un nuevo método que combina el análisis del comportamiento de los peces vivos en un tanque con el modelado computacional para revelar qué vecinos sigue cada pez durante las maniobras colectivas de cardumen.

Los investigadores hicieron que pequeños grupos de tetras nadaran en un tanque con forma de anillo para que sus cambios de dirección fueran obvios: en el sentido de las agujas del reloj o en sentido contrario. Partiendo de la base de que cada vez que un pez reacciona al movimiento de su vecino se produce un breve retardo (algo muy estudiado), los científicos pudieron identificar qué peces se veían influidos por qué vecinos durante los giros colectivos del grupo.

Para perfeccionar su análisis, el equipo de investigación también desarrolló un modelo computacional de los giros en grupo que tiene en cuenta el hecho de que algunos movimientos que pueden parecer coordinados podrían haber ocurrido simplemente por casualidad.

El análisis reveló que, durante un giro en U en grupo, un pez puede intercalar fases en las que sus elecciones de movimiento se ven afectadas por uno o dos vecinos influyentes con otras fases en las que los movimientos de sus vecinos son irrelevantes. Al parecer, la coordinación del grupo se produce porque los peces cambian continuamente a quiénes deciden prestar atención; no necesariamente a sus vecinos más cercanos.

Líder

«La capacidad de coordinar los movimientos de un grupo sin un líder confiere una serie de ventajas, entre las que se encuentran la división eficiente de tareas y la resistencia a la pérdida de un líder», afirma Jiang. «El tetra narigudo parece haber optado por una estrategia de coordinación en la que cualquier individuo puede convertirse en líder en función de las necesidades».

A continuación, los investigadores planean estudiar cómo se combinan estas interacciones a nivel individual. Mientras tanto, dice Jiang, «nuestros descubrimientos podrían servir de fuente de inspiración para optimizar y automatizar diversos procesos creados por el hombre, como los enjambres de drones en operaciones de búsqueda y rescate.»

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