Por Jeffrey Rapaport | Publicado
Si está buscando inspiración para una película de ciencia ficción, preste atención: los científicos descubrieron recientemente extrañas estructuras poligonales enterradas bajo la superficie de Marte. Los sofisticados avances en la tecnología espacial facilitaron el descubrimiento, una extraordinaria revelación del universo.
Esto proporciona un nuevo capítulo fascinante para nuestra comprensión del paisaje marciano y su historia.
Jurong profundizó bajo la superficie marciana para descubrir 16 fascinantes estructuras poligonales.
El rover chino Zhurong hizo el descubrimiento, un hito importante en el programa de exploración espacial de China. De hecho, la aventura de Zhurong en Marte fue parte de la primera misión china que aterrizó en el Planeta Rojo.
El rover chino fue lanzado y desplegado en Utopia Planitia, una de las cuencas de impacto más importantes del Planeta Rojo. Una tecnología impresionante es crucial para descubrir estructuras misteriosas y ocultas en un segmento particularmente relevante del paisaje marciano.
El cráter de impacto en cuestión fue sobrepasado hace cuarenta años, en 1976, por el Viking 2 de la NASA. Ésta es un área de particular interés para los científicos, ya sean chinos o estadounidenses.
Estos polígonos se encuentran aproximadamente a 35 metros bajo tierra, pero se extienden a lo largo de unos dos kilómetros.
Jurong profundizó bajo la superficie marciana para descubrir 16 fascinantes estructuras poligonales. Los expertos consideran que estas formaciones son el resultado de un ciclo de hielo y deshielo increíblemente antiguo. El terreno marciano se agrietó después de haber estado previamente congelado, un proceso similar al observado en la Tierra en las regiones de permafrost.
Sin embargo, según los científicos, los polígonos que surgen de este proceso en el Planeta Rojo son enormes, más grandes que los que se encuentran en la Tierra.
¿Cómo llegaron los científicos a su hipótesis de congelación y descongelación? Consultando los datos recopilados por el sofisticado sistema de radar del rover. Lo que encontró fue asombroso: estos polígonos estaban aproximadamente a 35 metros bajo tierra, pero se extendían a lo largo de casi dos kilómetros.
Investigaciones adicionales revelaron detalles fascinantes sobre los orígenes geológicos y climáticos de Marte. Si bien la actividad volcánica dio forma a las estructuras poligonales de la Tierra (como la famosa Calzada del Gigante de Irlanda del Norte), los polígonos marcianos deben sus formas inusuales a la sedimentación y a los procesos térmicos, además de a la participación de la lava.
Con suerte, estas fracturas proporcionarán más pistas sobre el pasado climático marciano y proporcionarán puntos de comparación para los polígonos de Utopia Planitia.
Además, los rastros de antiguas inundaciones marcianas en Utopia Planitia (inundaciones hace unos tres mil millones de años) dan fe de un paisaje marciano dinámico y diverso que está experimentando cambios revolucionarios. Una atmósfera así transformaría a Marte de un planeta rico en agua al páramo árido que vemos hoy.
También facilita los procesos de congelación y descongelación, es decir, patrones poligonales.
Mientras el Curiosity de la NASA permanece a bordo, el rover Zhurong de China ha permanecido en silencio desde entonces. Esto podría deberse a las duras tormentas de polvo de Marte; sin embargo, nadie puede descartar un monstruo de terror de ciencia ficción.
El primero es explorar un terreno cubierto por enormes fracturas que pronto serán visibles desde la órbita.
Con suerte, estas fracturas proporcionarán más pistas sobre el pasado climático marciano y proporcionarán puntos de comparación para los polígonos de Utopia Planitia.
Mucha evidencia sugiere que Marte pudo haber estado alguna vez sujeto a una inclinación o inclinación axial muy alterada. Los cambios drásticos en la inclinación del planeta pueden provocar fluctuaciones extremas de temperatura. Los científicos han propuesto que la planta roja estaba inclinada cuarenta grados hace unos cinco millones de años.
Un planeta en prerotación experimentaría condiciones estacionales muy diferentes a las que observamos hoy.
En cualquier caso, el descubrimiento enriquece nuestra comprensión de la historia geológica de Marte y proporciona nuevas formas de explorar las condiciones climáticas y atmosféricas pasadas del planeta.
Fuente: Naturaleza Astronomía