Elon Musk se inspiró para revolucionar la industria automotriz y ayudar a salvar al planeta del cambio climático. Esta semana, su compañía de cohetes, Space Exploration Technologies Corp., puede haber hecho más para combatir el cambio climático que todos los Teslas en circulación juntos. Eso no quita que Tesla Inc. sea una fuerza poderosa y necesaria para avanzar en la reducción de las emisiones de carbono. Es un reflejo de la increíble capacidad del nuevo satélite para detectar fugas globales de metano, parte de un esfuerzo que estoy feliz de apoyar.
El lunes, el Fondo de Defensa Ambiental lanzó un satélite en un cohete SpaceX que aportará un nuevo nivel de detalle y precisión a la medición de las emisiones globales de metano. El metano es uno de los principales impulsores del calentamiento global. Durante los primeros 20 años de liberación, el metano atrapa 80 veces más calor que el dióxido de carbono. Según algunas estimaciones, las emisiones de metano procedentes de las actividades humanas representan aproximadamente un tercio del calentamiento atmosférico que provoca el cambio climático. Reducir esas emisiones es una de las formas más efectivas de frenar el cambio climático y el paso más urgente que podemos tomar ahora mismo.